La cosa es que a las dos de la tarde estábamos hasta los cojones de soportar un sol que parecía de junio y después de abrir dos largos y con los pies a caldo decidimos empezar a rapelar los nueve largos que tenemos debajo.
Al día siguiente cambiamos totalmente de escenario y nos vamos a repetir una vía a la sombra en una zona que estamos usando en verano para escalar cuando el calor es insoportable, lo que no tenia pensao era escalar allí en casi noviembre, pero cosas del veroño pudimos escalar allí en camiseta. Repetimos una vía que abrí con Kiko en el día y a vista, cosa muy poco habitual, un recorrido integro en un sistema de diedro fisura de 5 largos con roca excelente y tan solo un parabolt ( del deshidratao) a 5 metros del top, a Carlos le encanto la línea y el estilo.
Ahora a la espera del otoño pa volver a peña Sin con temperaturas normales y acabar la joya de la corona.
Adjunto video de estos dos días.